La vasectomía consiste en seccionar el conducto deferente para interrumpir el transporte de espermatozoides desde los testículos. De esta manera, no puede expulsar más esperma y, por tanto, no puede embarazar a una mujer.
Posterior al procedimiento, se recomienda un reposo relativo durante dos o tres días, no levantar cosas pesadas y debe continuar llevando un método anticonceptivo hasta que su urólogo le solicite un estudio del semen (espermatobioscopia), en el que se corrobore la ausencia total de espermatozoides.