Cáncer testicular

Si se detecta a tiempo, el cáncer de testículo puede ser curable en la mayoría de los casos. Es el tipo de cáncer más común entre hombres de 15 y 35 años. Se presenta como un tumor no doloroso y duro en el testículo, aumento de peso en el escroto o inflamación del testículo con o sin dolor. Hasta no demostrar lo contrario, cualquier aumento de tamaño duro en parte o todo el testículo debe considerarse un probable tumor.

El diagnóstico se hace mediante el examen físico, ultrasonido Doppler, análisis de laboratorio (marcadores tumorales) y puede ser necesario realizar rayos X o tomografía. A diferencia de otros tipos de cáncer, no debe hacerse biopsia; por lo que ante la sospecha de un tumor de testículo, debe extirparse mediante cirugía. En ocasiones es necesario complementar la cirugía con quimioterapia o radioterapia.