Una infección de vías urinarias sucede cuando las bacterias entran el la orina y suben a la vejiga multiplicándose en ella; invadiéndola. 1 de cada 2 mujeres y 1 de cada 3 hombres, tendrán al menos una infección urinaria durante su vida. Cuando se presenta una infección urinaria, el recubrimiento interno de la vejiga y uretra se irrita e inflama. Esto puede dar dolor abdominal bajo, deseo frecuente de orinar, ardor o dolor al orinar y sentir que la vejiga no se vacía por completo. Puede también causar urgencia e incontinencia urinaria. La orina puede tener un olor desagradable y tener aspecto turbio. Si la infección alcanza al riñón (pielonefritis) suele haber fiebre, malestar general y dolor lumbar.
El tratamiento depende de la severidad de la infección. Para las infecciones de vías urinarias no complicadas, se usan 3 días de antibiótico oral. En las complicadas, el tratamiento suele ser más largo o incluso requerir hospitalización y administrar antibiótico intravenoso.